¿Cómo puedo prevenir la enfermedad periodontal?
En este vídeo, Dr. Robert Harvey subraya la importancia de las medidas preventivas contra la enfermedad periodontal. El cepillado regular y el uso de hilo dental, junto con las limpiezas profesionales, son cruciales para una salud bucodental óptima.
Su papel en la prevención de la enfermedad periodontal implica varias prácticas clave. En primer lugar, es primordial cepillarse los dientes a fondo y con regularidad. Es esencial cepillarse varias veces al día para eliminar eficazmente la placa y evitar la acumulación de bacterias dañinas. Personalmente, sigo la rutina de cepillarme los dientes tres veces al día: una vez por la mañana, otra después de comer y otra después de cenar.
Además, el hilo dental es crucial para mantener una higiene bucal óptima. Descuidar el uso del hilo dental equivale a no cepillarse entre los dientes, lo que permite que la placa y los residuos se acumulen en estas zonas de difícil acceso. El uso constante del hilo dental garantiza la eliminación de las partículas de alimentos y la placa, reduciendo el riesgo de enfermedad periodontal. Imagínese que uno se pasara el hilo dental con poca frecuencia, quizás sólo una vez al mes o menos. Esta negligencia sería similar a cepillarse todos los dientes de forma irregular, lo que comprometería la salud bucodental.
No ocuparse de los espacios entre los dientes mediante el cepillado o el hilo dental puede conducir a la acumulación de placa y bacterias, contribuyendo a la enfermedad de las encías. Por lo tanto, es imprescindible incorporar tanto el cepillado como el uso del hilo dental a la rutina diaria de cuidado bucal. Además, las visitas regulares a un dentista profesional son esenciales para tratar las zonas que pueden ser inaccesibles durante las prácticas rutinarias de higiene bucal. Las limpiezas profesionales pueden eliminar eficazmente la placa y la acumulación de sarro, ayudando a prevenir y tratar las enfermedades de las encías.